Guy Sorman, Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo, SEIX BARRAL, 1992.

He vuelto a leer el texto publicado en 1992 de la traducción del francés de 1989. Es una de las múltiples obras del muy prolífico economista y politólogo francés, Guy Sorman, que contiene 28 entrevistas a pensadores realizadas entre noviembre de 1987 y abril de 1989. Es decir, previo al desenlace de la caída del Muro de Berlín.

Incluye temas diversos desde cosmología, ecología, física, evolución, filosofía, etnología, cultura, tecnología, economía y sociología.  En estas últimas temáticas destaca la perspectiva que en ese momento se generaba, hacia donde el mundo continuaría, en la guía capitalista o habría opciones bajo la concepción socialista. Desde luego, por el perfil del autor y la selección de pensadores se dio preferencia a una orientación liberal, no obstante, los planeamientos constituían una fuente de opinión para quienes realizábamos planeación estratégica y prospectiva en instituciones académicas y gubernamentales. Mucho de lo expresado por los entrevistados continúa siendo vigente, en algunas opiniones seguramente no estaremos de acuerdo, pero vale la pena tenerlas presentes (entre paréntesis se incluyen precisiones o información adicional a lo expresado en las entrevistas).

Al final del libro se encuentra una breve biografía de cada uno de los pensadores que Guy Sorman entrevistó, añadiendo el contexto histórico de cada uno.

1.- Carl Sagan

El Big Bang como origen del universo ocurre hace quince mil millones de años. La prioridad más que colonizar el espacio es salvar a la tierra (evitar la autodestrucción humana). Un problema es el calentamiento artificial de la atmosfera que puede llegar a cuatro grados en un siglo e implica la disminución de la tierra agrícola, inundación de regiones costeras, entre otros efectos. Otro peligro es la capacidad destructiva de las armas nucleares en el mundo. Frente a esto, la humanidad está en un periodo en que vacila, se valoran las aportaciones de la ciencia, pero se evade la responsabilidad por lo que “los nuevos oscurantistas, religiosos o totalitarios, estarían dispuestos a unirse bajo una misma divisa: <<¡Prohibido pensar!>>”.

2.- James Lovelock

Los peligros al planeta como los agujeros en la capa de ozono, el uso indiscriminado de pesticidas y el calentamiento global han sido acentuados por una nueva disciplina: la ecología. Y ha podido ser formulada combinando datos de la química, la biología y la geología.

Lovelock opina que “son los seres vivos los que producen la atmosfera, y no a la inversa”. Es decir, la biosfera tiene la capacidad de controlar su medio ambiente natural, químico y físico. Esta concepción le lleva a considerar como una energía natural a la nuclear porque ocurren en el universo y en la propia tierra de manera natural. Lo que no es natural, es quemar carbón.

No coincide con los ecologistas en utilizar con fines económicos el adelgazamiento de la capa de ozono, porque considera que puede tratarse de un mecanismo de la tierra para compensar el efecto invernadero. El aumento en la densidad de algas en los océanos permite absorber gas carbónico y rechaza los gases sulfurosos, ambos efectos contribuyen a limpiar la atmosfera, compensando las tendencias al calentamiento (la tierra como un sistema autorregulado).

Los verdaderos pulmones de Gaia son los océanos y la selva tropical, es en donde se debe concentrar la atención para generar un medio estable “¡O Gaia lo creará espontáneamente sin nosotros!”.

Considera que el medio ambiente está más protegido en las sociedades industriales que avanzan hacia energías limpias y la destrucción de bosques se da en el tercer mundo con modos de producción arcaicos. Para poder alimentar a todo el planeta sugiere las técnicas intensivas, explotando superficies más reducidas y restituir el resto a la naturaleza.

 3.- Ilya Prigoguin

El desarrollo de la ciencia no se encuentra tanto en la inteligencia de los pueblos o de los individuos, sino en las circunstancias históricas y culturales. En China por ejemplo se inventó la brújula, la pólvora y el timón, pero no desembocaron en ninguna aplicación práctica. Lo anterior porque el poder imperial reprimió toda innovación que pudiera perturbar el orden social y además la concepción teológica es de una visión global, holística del universo, “que no se presta para un análisis de las leyes mecánicas” (no obstante, los chinos aprovecharon el comercio con Europa para exportar productos principalmente como materia prima y eventualmente Europa utilizó los procesos chinos para el desarrollo industrial). La cultura, el poder y el dinero orientan las investigaciones científicas.

Un cambio radical en cómo se piensa la ciencia proviene de la década de los veinte del siglo veinte, “La estructura de la materia ya no viene definida por leyes deterministas, sino por modelos de probabilidad”. (Prigoguin incorpora en sus trabajos temas como: la importancia de las estructuras disipativas, los fenómenos irreversibles, el no equilibrio y la no linealidad de los fenómenos físicos y sociales).

El clima es resultado de una suma de incertidumbres: es un sistema dinámico inestable. Cualquier variación en un lugar cualquiera del planeta provocará efectos considerables, es el “efecto mariposa”.

Para Prigoguin, culmina la visión determinista del mundo y el azar forma parte de la realidad física. Además, lo que distingue a la ciencia moderna es que el orden nace del caos (no obstante, conforme al principio de entropía en la física, la energía fluye de un cuerpo de más energía al de menos, la mayor probabilidad es del orden al aparente desorden). El no equilibrio puede desembocar en el orden o en el desorden. “La economía funciona también según este modelo. De la suma de actividades individuales desordenadas surgen el orden social y el progreso económico”.

4.- René Thom

La ciencia es un hecho sociopolítico. Distingue la ciencia demiúrgica que consiste en encontrar las leyes o fórmulas que explican el universo y la ciencia hermenéutica que busca la causa de los fenómenos. Thom se identifica como determinista, convencido de que los fenómenos pueden describirse y comprenderse. No está de acuerdo con las propuestas de Prigoguin porque mezcla fenómenos diferentes, algunos competen al determinismo, otros a la descripción probabilística. También considera que existe estancamiento en la ciencia, no advierte progreso. En biología acumulan información sin entender los mecanismos que describen. Los grandes avances científicos han surgido como una nueva manera de pensar y formular hechos conocidos.

Para generar progreso en la ciencia se debe cambiar de enfoque y considerar tanto lo cuantitativo como lo cualitativo, lo sensible y lo inteligible, la ciencia y la conciencia (el conocimiento científico, la percepción natural y los aspectos metafísicos). Exorcizar la inestabilidad y recuperar las leyes causales. Este es el centro de la teoría de las catástrofes que busca describir tendencias (modelizar discontinuidades, desprendimientos, rupturas o crisis).

5.- Stephen Gould

“La evolución es una ciencia exacta, precisa, no una teoría”. Sabemos que los genes no son perfectos reproductores, se generan errores de copia que pueden generar evoluciones accidentales, si estos están mejor adaptados al medio ambiente, entonces proliferan. La selección natural que describe Darwin, de las especies más aptas, es ajena a consideraciones morales.

La naturaleza no progresa de manera lineal, sino que se ramifica por accidente. “Con el tiempo, el azar puede crearlo todo” (además de la selección natural considera relevante “el equilibrio puntuado” y  contribuye a la “biología evolutiva del desarrollo”).

Se debe tener cuidado con la falsa ciencia. En la época de Stalin, el biólogo Lysenko declaró que “la incapacidad de la ciencia occidental para producir mejoras rápidas y transmisibles de los principales cereales se debe a la ideología decadente de la ciencia burguesa y su creencia absurda de las leyes genéticas” (en contraste con las propuestas de su contemporáneo Nikolai Vavílov). La biología “proletaria” de Lysenko era cierta porque había sido aprobada por el Partido Comunista y por Stalin. Desde luego que tal posición fue un desastre para la investigación biológica en la URSS (el atraso tecnológico, las decisiones burocráticas y la ausencia del mercado, llevaron al fracaso al socialismo real).

También debe evitarse utilizar el darwinismo fuera de su disciplina, no es útil para comprender la historia, la cultura o la sociedad. No somos tan diferentes del hombre de las cavernas, ni más inteligentes que él. El cerebro permite efectuar elecciones con libertad, imaginar soluciones y enseñarlas a sus descendientes, sin consecuencias genéticas.

6.- Edward O. Wilson

La sociobiología es la aplicación en la sociología humana de las características biológicas observadas en los animales (la sociobiología, la biodiversidad y la biogeografía son aportes de Wilson). Esto lleva a considerar que el comportamiento humano se debe tanto al patrimonio genético legado por la evolución natural como a la cultura adquirida (el comportamiento evoluciona inscrito en los genes, de la misma manera que las características físicas).

Las hormigas muestran un comportamiento programado desde su nacimiento. La evolución darwiniana ha seleccionado los comportamientos sociales complejos más favorables para su multiplicación y son transmitidos mediante los genes.

En la lógica darwinista de la evolución, cada individuo debería egoístamente preferir la transmisión de su propio patrimonio genético, salvo que cada especie lleve los genes de un patrimonio colectivo, por lo que el altruismo y el sacrificio de uno se convierte en la proliferación de la especie (un interés más grupal por encima de un interés individual).

Para Wilson hay una coevolución de la cultura y la naturaleza, algunas conductas culturales logran inscribirse en el patrimonio genético al cabo de algunos miles de años, por lo que no todos los hombres son iguales (determinismo genético que fue muy criticado). Pero esas diferencias no implican ninguna superioridad e insiste que sus postulados no conducen al racismo.

7.- Motoo Kimura

Para la teoría neutralista de la evolución, el azar gobierna la evolución y son las especies más afortunadas las que sobreviven.  La serie de casualidades que llevaron en un lapso de cuatro mil millones de años, desde la aparición de la primera célula hasta el desarrollo del hombre, es tan improbable que es matemáticamente imposible que se reproduzca en otra parte.

“Todos los seres vivos comparten más o menos el mismo código genético, lo cual sólo puede explicarse por nuestra descendencia común de una molécula original”.  La biología molecular permite calcular que hace ochenta millones de años existió un antepasado común entre el hombre y el caballo. (La secuencia genética muestra que el humano comparte el 99% del código genético con el chimpancé).

La corriente del neodarwinismo es una síntesis de Darwin y Mendel. Del primero toma las nociones de evolución y de selección natural; del segundo la transmisión de caracteres genéticos. En esta teoría sintética de la evolución, se considera que la selección natural opera eliminando los rasgos desfavorables para la supervivencia de las especies y favoreciendo los caracteres positivos.  Para Kimura es una concepción falsa, matemáticamente imposible.  Se debe considerar no sólo el fenotipo, también lo que ocurre al interior de la célula, el genotipo.

Kimura establece que “la mayoría de las mutaciones es neutra, ni positivas ni negativas. Son puro producto del azar, y se producen en todas las especies vivientes más o menos al mismo ritmo, cualquiera sea el medio ambiente”. Cuando los dinosaurios desaparecieron, los ratones aprovecharon porque disponían en su patrimonio genético de un conjunto de caracteres que el azar convirtió en útiles para aprovechar en nicho ecológico. No fue la competencia de los más adaptados sino el azar.

Para Kimura la selección natural no se realiza entre los individuos, sino entre los grupos, es colectiva. “Una colectividad prospera porque se encuentra mejor adaptada”. La selección natural elimina a los individuos marginales y favorece a los medianos.

Cuando existe presión ecológica severa, las especies permanecen sin evolucionar, porque el costo de entrada de la innovación es muy alto. Por el contrario, cuando hay más libertad se da una mayor diversificación y evoluciones espectaculares.

Tiene una expectativa favorable para que la humanidad pueda establecer colonias en el espacio, pero advierte que estadísticamente cada veintiséis millones de años la tierra sufre una extinción masiva comparable a la que desapareció a los dinosaurios (eso ocurrió hace 65 millones de años y se prevé riesgo en 2182 por el asteroide Bennu).

8.- Claude Levi-Strauss

Busca en la naturaleza humana lo que es constante y fundamental. Deduce que detrás de la diversidad de culturas, existe una unidad psíquica de la humanidad, elementos básicos comunes. Eso explica que en civilizaciones remotas tengan inquietantes semejanzas. Un ejemplo de las invariantes estructurales es la prohibición del incesto. “En todas las sociedades, esta prohibición, al obligar al matrimonio fuera de la familia, garantiza el paso del hombre <biológico> al hombre en sociedad” (el imperativo sociológico del intercambio de pareja que forja alianzas con otros grupos, la creación de una estructura y el surgimiento de la cultura).

Para Levi-Strauss no hay civilizaciones primitivas, ni evolucionadas, lo que existen son respuestas diferentes a problemas fundamentales e idénticos (el hombre siempre pensó tan bien como ahora, lo que cambia son las cosas en las que se piensa; son dos niveles estratégicos para conocer a la naturaleza). El pensamiento occidental está dominado por lo inteligible, se manipulan conceptos (con el método científico se divide para llegar a comprender el todo); el pensamiento de los salvajes privilegia las enseñanzas de la experiencia sensible: los colores, olores, texturas (el pensamiento salvaje es totalizadora realizando inferencias con la información de los sentidos).

Lo que nos distingue de los primitivos es la historia (la historia es una construcción humana, un invento cultural). Para los modernos la historia es objeto de veneración, es el último mito mediante el que tratamos de comprender el pasado, el presente, y orientar el futuro. “Arreglamos la historia a la manera como los primitivos arreglan los mitos: una manipulación arbitraria para inventar una visión global del universo”.

Considera que el descubrimiento de América y el colonialismo fueron un desastre humano, pero considera mal orientada la culpabilidad que se pretende tener. “Los actuales dirigentes del Tercer Mundo son al menos tan responsables de la destrucción de las culturas llamadas “atrasadas” que subsistían entre ellos como lo es el occidente actual”.

9.- Noam Chomsky

Una gran ruptura en la lingüística fue la propuesta de Chomsky en 1957. No se aprende nuestra lengua, es innata, está inscrita en nuestra biología. “Nuestra biología no nos permite producir o combinar cualesquiera sonidos, ya que el lenguaje es producto de nuestra evolución natural”.

La lingüística demuestra que la humanidad es homogénea en su expresión lingüística, como en su biología. La necesidad de acudir a los modelos matemáticos en la investigación lingüística está justificada porque los principios matemáticos son indispensables para que las ciencias humanas puedan comunicarse.

No existen lenguas primitivas, una lengua no es un dialecto evolucionado, “son tan completos el uno como el otro”. Muchas palabras de las lenguas primitivas no tienen traducción en las lenguas civilizadas, porque estas son más pobres cuando se trata de traducir la naturaleza o las sensaciones.

El progresismo considera que el hombre es producto del medio ambiente y de la historia más que de su patrimonio biológico. El determinismo biológico al que se oponen los intelectuales progresistas no es porque sean sabios, “sino porque son <<managers ideológicos>>, propagadores de doctrinas”. Considerar que lo innato es reaccionario es una perversión de “comisarios intelectuales o políticos en busca del poder” (Chomsky ha expresado en otro texto que el estudio minucioso del lenguaje podría contribuir a erigir una ciencia social humanista que serviría como instrumento de acción social).

10.- Zhao Fusan

Mientras que en el pensamiento occidental el objetivo de la sociedad es permitir que el individuo alcance su plenitud, sea feliz. Pero en el caso de China el individuo toma conciencia de su dimensión social, se considera como subordinado de la sociedad. El individualismo es prácticamente un insulto en China, se excluye de la sociedad al desconocer sus deberes; perturba la armonía.

Mientras en la concepción occidental el bien y el mal están mezclados en el individuo, en la tradición confuciana el hombre está naturalmente inclinado hacia la rectitud y la bondad (preceptos humanitarios, entre otros, el respeto, la consideración, la lealtad y la reciprocidad; comportamiento social adecuado y realización de ritos que expresan emociones, identidad estética y como factor de unión; practicar lo que se predica; un gobierno que establece orden y que es ejemplo). El mal no procede de su naturaleza, sino del hecho de que no es consciente de su propia virtud. En este punto es donde la educación tiene un papel decisivo: inculca el sentido del bien, conduce las virtudes potenciales del hombre hacia su plenitud. “En China el deber moral de los padres y maestros es velar por que los niños no cometan faltas; el objetivo es la armonía social”. Pero su consecuencia nefasta puede ser el adoctrinamiento.

La democracia de occidente es producto del individualismo, el sistema confuciano deriva en el autoritarismo aristocrático. Los derechos del hombre consisten ante todo en una vida decente, el derecho de vestirse, de comer, de tener una casa, “los derechos del individuo no pueden disociarse de los del pueblo al que pertenecen”.

En la concepción relativista cultural de Fusan, los chinos saben que la historia es lenta y cíclica, que no hay que emprender demasiadas cosas en un tiempo demasiado corto, y que el progreso nada tiene de ineluctable, cuando todo va bien el abismo no está lejos y cuando todo va mal, el desastre es sólo transitorio (el desarrollo reciente de China, ha llevado a que algunos pensadores consideren que el comunismo ha sido el camino largo al capitalismo).

11.- Bruno Bettelheim

Sobreviviente del campo de concentración nazi, expresa que el psicoanálisis le salvo la vida. Lo consiguió preservando una zona de libertad de pensamiento, no abandonarse a la suerte, no incapacitarse para vivir su propia vida. El comportamiento humano está dictado más por las circunstancias que por la propia personalidad. Por ello todos deberíamos prepararnos a modificar nuestros comportamientos para sobrevivir en un mundo diferente.

Considera que sí un ambiente organizado puede destruir la personalidad, lo contrario debería ser posible. Inventa el “anti-campo de concentración”, que permite curar niños de autismo (sin dejar de considerar que otros especialistas cuestionaron y pusieron en evidencia diversos problemas en los métodos desarrollados por Bettelheim).

Para Bettelheim la sociedad es sólo el reflejo de nuestras ansiedades. Si los individuos son capaces de superar por si mismos sus angustias, construyen una sociedad libre y democrática; si no son capaces, o si consideran el esfuerzo individual superior a sus posibilidades, son atraídos por la sociedad totalitaria”. Esto permite al individuo fundirse en la masa y contar con otros para que piensen por él y le resuelvan sus angustias personales.

Para enfrentar la solución totalitaria propone seguir el enfoque freudiano: “permitir a cada individuo que domine su Yo, no dejar que su inteligencia sea ahogada por sus emociones”. Es decir, no es de carácter político, es individual.

12.- Thomas Szasz

Fundador de lo que se llama antipsiquiatría, expresa “no hay enfermos mentales; la locura no existe; ¡es sólo una metáfora!”. El diagnóstico de locura es un medio para desembarazarse de los que molestan, el loco cuestiona, acusa, dicen cosas incomodas que no queremos oír.

La enfermedad mental no es un problema médico, sino un problema de poder y los psiquiatras son los nuevos inquisidores que proceden a la eliminación, pero en nombre de la verdadera ciencia.

Freud consideraba que no somos dueños de nuestros actos, ya que estamos movidos por pulsaciones inconscientes, por lo tanto, no somos nosotros los que actuamos, sino nuestra libido o nuestro complejo de Edipo. Para Szasz el psicoanálisis y la psiquiatría sólo sirven para negar el libre albedrio y para disminuir la responsabilidad individual. Por ejemplo, un ladrón convertido en cleptómano ya no es responsable del robo; son pulsiones que se operan en su exterior fuera de su voluntad y que el ignora.

Tanto en el Este como en el Oeste los psiquiatras son los agentes del Estado. El asilo gusta a los dictadores (Sorman hace la observación de que en Cuba, los médicos vigilan a la población al mismo tiempo que la cuidan).

“En una sociedad de hombres libres, señala, cada uno debe ser responsable de sus actos y sancionado como tal”. Conforme a los liberales del siglo XVIII, la severidad y la universalidad de la ley son las condiciones de la libertad individual. “La condición de la libertad es evidentemente la responsabilidad”.

13.- Marvin Minsky

Considerado como el padre de la revolución informática y el creador de la “inteligencia artificial”. “En un futuro…los analfabetos de la informática…podrán utilizar un ordenador. Le hablaremos explicando que es lo que queremos de él”. (Ese futuro que describen en la entrevista ya está entre nosotros, por ejemplo cuando hablamos con naturalidad a dispositivos electrónicos).

Las máquinas inteligentes se programan para escribir su propio programa, no necesitan de un ingeniero. Para Minsky no hay duda de que las maquinas seguirán evolucionando a resultados homólogos al cerebro humano.

Con su evolución habrá pérdidas de empleos y la necesidad de reorientar las ocupaciones humanas y el tiempo libre.

La inteligencia es la suma de funciones muy diversas, más o menos valoradas, dependiendo de la cultura en que vivamos (preferentemente que fomente el estudio, la investigación y la solución de problemas globales). Nos encontramos en el alba de las máquinas y no somos capaces de imaginar el futuro, cuando afirma que el hombre es una máquina pensante, no es por una visión reduccionista del ser humano, sino por la complejidad que tendrán las máquinas en el futuro. 

14.- Ernest Nolte

Acusado por los intelectuales de izquierda de dirigir un “complot revisionista” para atenuar la responsabilidad alemana y quitarle importancia al holocausto, Nolte considera que el nazismo no puede comprenderse sin referirse al bolchevismo, y que el Gulag había precedido cronológicamente a Auschwitz. También afirma que sin la colaboración de gendarmes franceses, italianos, belgas o rumanos, el holocausto no hubiera sido posible.

El nazismo sería sólo la expresión más radical del movimiento de fondo que fue el fascismo. Según Nolte, el padre fundador del fascismo es Charles Maurras que en una frase resume la ideología fascista: «Soy católico, pero también ateo”. Conteniendo, “la afición al orden, la nostalgia de un pasado místico, la negación del espíritu crítico, la negación de la trascendencia, la metafísica de sustitución”.

Fascismo y comunismo han sido dos intentos para reconstruir el orden antiguo, contra el desorden moderno generado por la revolución industrial del siglo XIX, apoyándose en los mitos de una edad de oro de las sociedades europeas. Pretender conservar las ventajas de la modernidad industrial, suprimiendo la cultura liberal, pero sin comprender que el espíritu crítico es la condición misma de la innovación, las llevaría al fracaso.

Para Nolte el fascismo es diverso y más generalizado, aunque no se ha manifestado en otras sociedades porque carecen de los medios técnicos que los nazis desarrollaron. El entrevistado considera que Auschwitz no es un crimen aislado. Sin bolchevismo, no hubiera habido fascismo.  “La defensa del socialismo, explica, exige minimizar el Gulag. En cambio, el odio por el capitalismo conduce a los intelectuales de izquierda a explicar que Auschwitz es una consecuencia lógica del nazismo, que no sería en sí mismo más que un subproducto del capitalismo”.

15.- Edward Teller

Es el padre de la Bomba H, mil veces más potente que la de Hiroshima, trabajó en Los Álamos, con Oppenheimer, Einstein y Fermi.  Para Teller, trabajar en la elaboración de la bomba A, no sólo permitió terminar con la guerra sino salvar la democracia y mantener la paz entre las grandes potencias.

La estrategia de occidente se basa en la disuasión nuclear, con el uso de láseres capaces de destruir cohetes en vuelo, en un escudo antimisil y como una respuesta a los desarrollos tecnológicos rusos. No existen los escudos perfectos, la paz depende de los acuerdos, pero el desarrollo del conocimiento y el esfuerzo militar de defensa mejoran las condiciones de negociación.

16.- Milovan Djilas

Fue dirigente del Partido Comunista Yugoslavo, uno de los jefes de la resistencia frente a los nazis, se reunió con Stalin en 1944 para ligar el destino de la insurrección yugoslava a la URSS. Pero en 1948 rompió con la URSS para buscar la “vía yugoslava”.  En 1950 denunció la desviación burocrática del régimen de Tito, fue condenado a la cárcel y quedó en la disidencia.

Europa del Este no se hizo comunista por casualidad o por la fuerza, existieron condiciones. En el caso de Yugoslavia, estaba oprimida por una monarquía autoritaria, desgarrada por la guerra civil entre serbios, croatas, montenegrinos, albaneses y macedonios. Las democracias occidentales ofrecían un escenario de descomposición moral y política. “El modelo no podía ser otro que la Unión Soviética”.

El marxismo como ideología era fascinante, vincula la convicción con la acción. Los intelectuales eran comunistas antes de la guerra, además los jóvenes y los campesinos sin tierra estaban a favor del comunismo, los obreros eran los más reservados.

Sin embargo, cuando descubrió en 1945 que el Ejército Rojo saqueaba y violaba, para los militantes comunistas era incomprensible y más la respuesta de Stalin “los soldados rusos tenían derecho a algunas distracciones al término de una larga campaña”.

En las democracias a menudo el poder corrompe, pero en los países comunistas es peor. “Los miembros del Buró político viven totalmente aislados de la realidad. Están rodeados de cortesanos aterrorizados. Ello les lleva a un estado de exaltación permanente.”

En un régimen comunista los dirigentes poseen simultáneamente la autoridad y la certidumbre ideológica de tener la razón: “cada vez que consolidan sus privilegios personales y refuerzan la represión, se convencen de que están sirviendo a intereses superiores. Todos sus actos se identifican necesariamente con la historia.”

En 1950, Djilas llega a la conclusión de que la propiedad socialista no es más que la apropiación colectiva de los medios de producción por los dirigentes del Partido, “sirve para uso personal de sus dirigentes y para distribuir los favores que consolidarán su autoridad”.

“El mundo comunista, por tanto, es un régimen feudal en el que los dirigentes del Partido son los nuevos señores. En cuanto a los miembros del Partido, se trata sólo de oportunistas.”

En los años sesenta la izquierda en Europa veía como un ejemplo el modelo de “autogestión yugolava” en donde los trabajadores participaban en la elección de sus patronos. Para Djilas todo eso fue un vasto engaño. Los obreros se limitaban a ratificar por unanimidad las elecciones fijadas por el Partido Comunista. Ni un solo puesto de trabajo podía ser obtenido sin la protección de un miembro del Partido. “El modelo yugoslavo nunca existió”. (Aun ahora, hay quienes, subestimando las evidencias, defienden ese modelo como ejemplo de un socialismo real).

Djilas expresa en la entrevista la opinión de que los regímenes comunistas acabarán por desaparecer (en 1989 la realidad le dio la razón). No obstante cifra esperanzas en el socialismo, en tanto que ideal, sigue siendo válido, frente a un capitalismo que considera despiadado (pendiente construir una opción viable).

“Son las ideas las que dirigen al mundo -termina Djilas-, aun cuando sean falsas. Y las ideas más poderosas no necesariamente son las más exactas”.

17.- Yuri Afanassiev

El mundo conoció dos nuevas palabras rusas: Perestroika y Glasnost, para referirse a un acontecimiento histórico de tránsito de la inmutable URSS hacia un poco de democracia y un poco de economía de mercado.

Para Afanassiev los soviéticos han heredado una serie de modelos opresivos. Desde el zarismo se expresa el desprecio por la democracia, la represión a los intelectuales y la costumbre de la deportación; el marxismo es responsable de haber impuesto una visión mecanicista de la sociedad en la que los individuos no cuentan en la marcha de la historia; Lenin legó la dictadura del Partido único, la vía totalitaria y el rechazo del pluralismo, “todo disidente es automáticamente un traidor”; Stalin le dio a la represión una nueva dimensión, la transferencia completa de la propiedad privada a la propiedad del Estado.

El estalinismo fue una lucha de clases por el dominio de los medios de producción, de un lado el pueblo humilde del otro, la burocracia del Partido. “El Gulag, el asesinato de los Kulaks, la represión de las masas, no tuvo otro fin que llevar a cabo esta enajenación general de la propiedad”.  

La enajenación de la propiedad es la esencia del estalinismo y en donde descansa el poder de la burocracia del Partido. El Partido es el poseedor oficial de la verdad y de la interpretación de la historia.

Se pregunta si la URSS es socialista, para algunos sí, pero enmohecida, para otros sería como un neo feudalismo, en donde las relaciones de poder con el pueblo son personales y arbitrarias, jamás son mediatizadas por la ley. Para Afanassiev los tribunales soviéticos existen para reforzar la autoridad del partido, no para administrar la justicia.

Pero para Afanassiev el capitalismo no es la solución, “porque es inmoral”. El modelo sueco les parece fascinante, aunque es del todo capitalista. Imaginan un sistema para la URSS socialdemócrata, una economía de mercado sin capitalismo y al servicio del socialismo, similar a la que Lenin desarrollo en 1923 con la “Nueva Economía Política”. Pero para ello seria necesario despojar de la propiedad a la burocracia. Entre las opciones está acrecentar el cooperativismo, alquilar por largos periodos las tierras y la explotación de materiales, pero ya no hay campesinos porque fueros exterminados y los obreros agrícolas son pagados por hora de tractor, sin importar la cosecha y tampoco quieren asumir responsabilidades.

El reto que describe en la entrevista es pasar de una economía de guerra, de escases y de fachada, a una economía que no sólo pueda llevar hombres al espacio, sino también capaz de “abastecer al pueblo ruso de salchichones” (el desarrollo de Rusia en la época reciente requiere revisar lo valioso de la experiencia de la Unión Soviética y desechar las políticas incorrectas).

18.- Kenji Nakagami

El mundo conoce a Japón como un país “aséptico, eficaz, organizado, productivo”, un producto bien embalado para no mirar más de cerca. Con un nivel de renta percápita elevado, mínimo desempleo, ausencia de miseria, respeto a los ancianos, una sociedad estable y homogénea y sin fanatismos.

Sin embargo, para Nakagami “el régimen japones es un <fascismo imperial>”. El sistema japones no es capitalista, es imperial. Esto se traduce en un comportamiento social del respeto a las formas, a la autoridad, a la jerarquía, la ausencia de contestación, la negación del individualismo, es decir un “modelo de servidumbre mental”.

Existe una barrera invisible que sitúa entre Nosotros y los Otros, el occidental es invariablemente el otro, hombre de fuera. Los inmigrantes coreanos, chinos o filipinos sufren la discriminación, pero también grupos japoneses como los burakumin (grupo marginal en Japón), los encargados de matar a los animales, transportar cadáveres, trabajar el cuero, es decir los transgresores, por cuenta de la sociedad, de los principios budistas.

El mismo Nakagami, se reivindica burakumin, como rebelde de la prohibición de hablar de ese tema entre sí o con los extranjeros, a riesgo de conducir a la marginación social. Además la ideología japonesa está dotada para digerir y fundir en ella todos los intentos de rebelión.

Una respuesta de los jóvenes ha sido el anticonformismo, orientado a incomodar a los adultos y la preferencia por la moda fashion. Pero nada que no pueda ser digerida por el sistema o que pudiera poner en tela de juicio el “fascismo imperial”.

Pero las críticas de Nakagami no son antijaponesas, lo que lamenta es el conformismo torpe del fascismo imperial, “las formas más creativas siempre han brotado desde abajo, no de arriba”.  Japón podría mostrar mucho al resto del mundo, por ejemplo en lo cultural y dos grandes lecciones de vida y de civilización: el sentido de lo efímero, de la fragilidad de toda cosa y la virtud de la asimilación de las aportaciones exteriores y la tolerancia.

19.- Friedrich von Hayek

(Guy Sorman reconoce en la introducción al texto de la entrevista, la admiración que tiene por Hayek y las ideas de la superioridad del mercado, la privatización, la libertad de elección de escuela y de sistema de producción social).

Para Hayek el liberalismo es la única filosofía política verdaderamente moderna y compatible con las ciencias exactas, converge con la física, la química y la biología y teoría del caos formulada por Prigoguin. La armonización espontánea de millones de decisiones y de informaciones conduce no al desorden, sino al orden superior (sin embargo, conforme al principio de entropía en la física, el desorden aumenta con el tiempo).

La superioridad del liberalismo sobre el socialismo ha sido verificado por la historia de la humanidad. “Allí donde la iniciativa individual es libre, el progreso económico, social, cultural y político es siempre superior a los resultados obtenidos por las sociedades planificadas y centralizadas”.

La justicia social es una ficción, es la expectativa sembrada en la mente de los electores, convirtiendo a los gobiernos en instituciones de beneficencia expuestas al chantaje de intereses organizados, los políticos ceden cuanto la distribución de beneficios les permite “comprar” partidarios.

Mientras esa distribución beneficia a grupos aislados, los costos son repartidos entre el conjunto de los contribuyentes. “Esta asimetría entre beneficios visibles y costes invisibles crea el engranaje que lanza a los gobiernos a gastar cada vez más para conservar la mayoría política”.

Para Hayek la democracia se ha pervertido, confundiendo el ideal democrático con la tiranía de la mayoría. Para recuperar el ideal democrático que privilegie el interés general se tiene que limitar el poder del gobierno.  Su idea de la demarquía basada en dos tipos de formas: “la Ley, que expresa la conducta permanente de la sociedad, y las directrices de gobierno, que regulan los asuntos corrientes. Estas dos normas deberán ser elaboradas por dos asambleas totalmente diferentes.”

Termina la entrevista con una frase muy conocida de Hayek, “Los intelectuales liberales deben ser agitadores, para invertir las corrientes de opinión hostiles a la economía capitalista”. En su opinión la población mundial es tan grande que sólo la economía capitalista conseguiría alimentarla.

20.- Murray Rothbard

El Estado es una asociación de individuos que están de acuerdo entre sí para hacerse llamar Estado. “Estos hombres y mujeres se han fijado como objetivo ejercer el monopolio legal de la violencia y la extorsión de fondos”. El Estado es una organización criminal.

Para los libertarios (seguidores del pensamiento de Ludwin von Mises), el Estado es el mal absoluto, todo debe ser privatizado. Todo hombre nace con su derecho natural a disponer de sí mismo y de la propiedad que ha adquirido por intercambio o donación y todo atentado a la propiedad viola ese derecho (el derecho a la propiedad es el que da viabilidad al derecho individual). Los impuestos son un robo, porque no son voluntarios (derivados de un contrato entre el Estado y el pueblo), si no hubiera la amenaza estatal los contribuyentes dejarían de pagar.

Para que el Estado sea considerado como legitimo y no como criminal, hecha mano de los intelectuales y los ideólogos que se encargan de explicar que un crimen individual es condenable, pero si es cometido en masa, por el Estado, es justo. Ningún Estado sobrevive si la opinión pública no lo sostiene, aunque solo sea con la resignación. Por eso los propagandistas están mas o menos empleados por el Estado y el Estado controla la mayor parte de los medios de comunicación y expresión. A su vez los intelectuales necesitan del Estado porque comparten el ideal platónico del filósofo-rey y en el mercado los servicios de los intelectuales no tienen mucha demanda.

Para Rothbard todo se puede privatizar, incluyendo la seguridad y justicia, en todo caso sería mas desordenada, pero menos peligrosa, regulada por las fuerzas del mercado. Lo que funciona mal es lo público y lo que no pertenece a nadie (su propuesta teórica es el anarcocapitalismo).

Incluso en una sociedad libertaria el crecimiento económico sería rápido, habría menos pobres, la caridad se rehabilitaría, los sentimientos de solidaridad y de ayuda comunitaria renacerían (el extremo del libertarismo).

(Sorman expresa que no comparte con Rothbard que la solución liberal deba conducir a la desaparición del Estado y la política; prefiere que contribuya a hacer Estados más respetables, previsibles y honestos).

21.- Octavio Paz

Para Paz “El liberalismo es la solución a las dificultades económicas y políticas de México, de América latina y del Tercer Mundo en general”, la enfermedad de América Latina no es la herencia colonial, sino el retraso en la reflexión política, económica y social. Los intelectuales han sido incapaces de mexicanizar la democracia.

Los caudillos tradicionales en América Latina no tienen la intención de controlar los pensamientos del pueblo, “son autoritarios pero no son totalitarios”. Pero el castrismo es diferente pretende rehacer al hombre, cambiar su naturaleza humana (la experiencia de los países del ex bloque soviético muestra que no hubo cambios sustantivos en la naturaleza humana, no obstante que se trató de regímenes dictatoriales).

En México el PRI constituye una especie de “partido bolchevique hereditario”, enmascara la democracia y los cargos son transmitidos de padres a hijos. El PRI mantiene la paz civil, pero el pueblo no deja de empobrecerse y las desigualdades sociales de agravarse. “La pobreza del Tercer Mundo solo tiene una causa: las iniciativas individuales son reprimidas por el Estado”.

La democracia y el sufragio universal es la invención que educaría al pueblo. El gobierno democrático tendría el papel de luchar contra la corrupción, contra los monopolios, y favorecer la aparición de una clase media independiente el poder político.

No hay una solución latinoamericana a las dificultades particulares, sino que la solución a la pobreza es universal, esta reflexión supera la ideología que resalta las políticas nacionales basadas en el papel exclusivo del Estado.

22.- Ashis Nandy

Su obra de psicosociólogo, The Intimate Ennemy, es un análisis de las relaciones entre colonizador y colonizado en términos psicoanalíticos. Se define como un activista social organizador de movimientos de resistencia en contra del Estado, los burócratas y los empresarios.

Considera que la primera ola de colonización fue llevada a cabo por comerciantes rapaces y misioneros tradicionalistas orgullosos de civilizar al planeta. Si bien los movimientos de independencia concluyeron esa etapa, ha iniciado una segunda colonización mas perniciosa porque tratan de persuadir que solo existe una vía hacia el progreso y es la occidental. Las políticas de desarrollo impulsadas por los dirigentes del Tercer Mundo destruyen la cultura y no traen prosperidad.

La civilización moderna ha privilegiado al individuo sobre la metafísica, a la historia sobre la eternidad, al progreso sobre la tradición, a los valores viriles sobre la sensibilidad. El machismo colonial, propició diversas victimas incluso entre los propios colonizadores, las mujeres, los niños, los ancianos, y todos los débiles. “Todos los seres improductivos de la metrópoli se tornaron aborrecibles”.

Las élites del Tercer Mundo que lanzan los discursos más violentos contra los occidentales son con frecuencia los más colonizados en espíritu. Los niños mas brillantes son adoctrinados en escuelas organizadas conforme al modelo occidental y aprenden que sus tradiciones son obstáculo para su realización individual.

“El culto del Estado-nación, importado de occidente, constata Ashis Nandy, ha hecho más victimas desde la independencia que las que jamás produjeron los colonizadores. Y los daños se van amplificando hoy en nombre del desarrollo”.  Algo así como si el desarrollo fuera la fase superior del colonialismo y que ha generado desarraigo de los campesinos, urbanización salvaje, destrucción del medio ambiente, desculturalización, violencia social, injusticia y miseria.

El desarrollo a la occidental exige necesariamente un régimen político autoritario. La misma prensa valora lo moderno y tacha de degenerado a todo lo tradicional. No son consientes de que participan en la colonización psicológica de los indios.

Para Nandy, Marx estaba de acuerdo con los imperialistas de su época cuando se refería a que las masas asiáticas debían ser arrancadas de su existencia vegetativa y de sus supersticiones para descubrir el progreso, por lo que su propuesta no desemboca en un discurso revolucionario.

El verdadero descolonizador fue Mahatma Gandhi con un carácter universal, porque se dirige al colonizador para revelar el empobrecimiento espiritual creado por la colonización. Gandhi celebra la feminidad, la maternidad, y los mitos. Los débiles, las víctimas y los niños se convierten en héroes y los guerreros viriles son puestos en ridículo.

Compara la actitud histórica de los aztecas que murieron con las armas en la mano y de los brahamanes que se sometieron. Los héroes son los indios pasivos, que se sometieron e incluso se convirtieron, porque salvaron su civilización con su aparente servilismo. Por ello el pueblo servil del Tercer Mundo ha resistido mejor la segunda colonización que sus elites que se afanan en conquistar la estima del colonizador.

Su propuesta es renunciar al poderío nacional y aceptar la frugalidad. Concentrar los esfuerzos y medios económicos no en la creación de una industria y un ejército, sino en la eliminación de la pobreza. La swadeshi no es un sistema como el capitalismo o el socialismo, es un estado mental, una fuerza interior. Se dirige a la propia comunidad, a una sociedad convivencial, privilegiando el producto local aunque sea de menor calidad o mas caro, aunque sin rechazar el producto extranjero por criterios xenofóbicos.

23.- M.S. Swaminathan

La revolución verde en Asia y especialmente en India fue derivado del uso de semillas “milagrosas” y las técnicas agrícolas de Swaminathan que permitieron enfrentar la sequia  y que la población no padeciera hambre.

Los granos “milagrosos” habían sido seleccionados para el trigo (el Sonora 63) y el maíz en el centro de investigaciones dirigido por Norman Borlaug. También la semilla mejorada del arroz (crecimiento rápido, tallo corto, espiga cargada y resistente a plagas e inclemencias), fue sembrada en dos terceras partes de la India. La explosión demográfica en Asia no condujo al hambre, mas bien se ha producido lo contrario.

No es suficiente con plantar la semilla mejorada, es necesario que el campesino esté motivado, tenga interés en cambiar la técnica agrícola. “El campesino pobre es racional: sólo invierte en técnicas nuevas si es propietario de su explotación y si puede vender su excedente a un precio ventajoso”. Una condición para escapar del hambre es respetar la pequeña propiedad.

El tercer mundo ahora no sufre de hambre, sino de pobreza, que no es lo mismo y no exige las mismas soluciones. Trasladar los excedentes de alimentos al Tercer Mundo, hace caer los precios en los países que son recibidos, lo cual arruina a los campesinos locales y hace disminuir la producción alimentaria.

 “La mejor defensa en contra del hambre es la libertad de expresión”. Cuando la prensa está amordazada, el hambre pasa inadvertida y los dirigentes políticos pueden entregarse a gastos suntuarios y armamento.

Pero deben considerarse las amenazas al medio ambiente, la deforestación que provoca erosión e inundaciones. La tierra puede perder capacidad productiva y retornar el hambre. Los programas de desarrollo deben ser dirigidos principalmente a las mujeres de las que depende dos tercios de los alimentos de la huerta. Mientras en la India o Filipinas los hombres derrochan el producto de las cosechas en alcohol o en juergas, las mujeres lo destinan a la educación y nutrición de los niños.

Así como el desarrollo agrícola puede conducir al descenso de la natalidad, también puede generar mejor educación. Ejemplo son países del Tercer Mundo que desde hace treinta años, han escapado al subdesarrollo; Punjab, Corea, Taiwan y Tailandia.

24.- Rene Girard

Tres cosas “ocultas” desde la fundación del mundo, considera Girad haber descubierto: la violencia es el fundamento de toda sociedad; el rito religioso es el fundamento de toda cultura; y la Revelación cristiana ha trastocado radicalmente estos fundamentos sustituyendo la violencia por el amor.

En el origen de toda sociedad está la violencia, basada en lo que llama “deseo mimético”,  la imitación: el deseo de lo que el otro desea. Pero el deseo mimético conduce a la violencia y amenaza con destruir al grupo, a la sociedad.  La sociedad vive una crisis de indiferenciación generalizada: disminuyendo las diferencias entre los pueblos, las clases, los roles, los sexos.

Para la sociedad la cuestión fundamental es canalizar el deseo mimético y la violencia que entraña, desviando esa violencia hacia un inocente: la victima propiciatoria que detendrá la crisis. Es importante que el grupo que se entrega al linchamiento original, ignore que la victima es inocente, es necesario que la crea culpable y designada de manera divina. En algunas culturas la víctima se autodesigna por ser diferente: con defecto físico, pelirroja o demasiado inteligente.

Una vez ejecutada a la víctima, la unidad del grupo se rehace. Según Girard el “linchamiento original” es el fundamento de toda sociedad. No lo es el contrato social de Rousseau o el asesinato del padre por el hijo como propone Freud. Es más apropiado a lo descrito por Shakespeare en su tragedia Julio Cesar que comienza con el asesinato del dictador.

Toda civilización es al comienzo una religión. Todas las instituciones son de origen religioso y conservan huellas de su origen sacrificial.  En política contrario a la tesis de Voltaire donde el monarca se arroga poderes religiosos aprovechándose del poder, Girad sostiene que serán las victimas que el pueblo se reserva para sacrificar.

A partir de los evangelios la historia da un giro total. Jesús no es una victima propiciatoria como las demás. Es una víctima inocente y propiciatoria voluntaria, porque el mismo se designó. Su muerte significa que en adelante no funciona el mecanismo de sacrificio, de la unidad social basada en la violencia. “La crucifixión es el último sacrificio que convierte en absurdos a todos los sacrificios”.  

Con Jesús la victima deja de ser culpable, obliga a ver la violencia destructiva que nos negamos a ver. “Su Revelación es a la vez racional y trascendental; hubiéramos podido comprenderlo solos, pero no lo hemos comprendido sin Él.”

La perversión del discurso lleva a que los culpables se presentan como víctimas inocentes.

No obstante, la Revelación progresa y es de alcance universal para imposibilitar la violencia. Los cristianos desempeñan un papel singular como testigos y portavoces indignados de la Revelación. Hace desaparecer la distinción entre judíos y cristianos y nos acerca al fin de los tiempos.

 25.- Claude Tresmontant

El esfuerzo que realiza por mejorar la traducción de los Evangelios lo explica Tresmontant, es porque la Iglesia utiliza una versión romántica de los Evangelios, una traducción del latín, traducida a su vez del griego (complejo, oscuro, atiborrado de faltas gramaticales). Los Evangelios fueron originalmente en hebreo. Su conocimiento del griego y del hebreo le ha permitido reconstruir un probable original en hebreo.

Las diferencias pueden cambiar el sentido en algunos términos. Por ejemplo, la palabra fe, es la traducción del latín fides, traducida del griego pistis, que sería la traducción del hebreo de la palabra emunah. El verbo aman quiere decir, “estar seguro de la verdad”, por lo que resultaría un contrasentido con la palabra fe, que conforme a nuestra mentalidad se opone al conocimiento racional. Se ha pasado por interpretación de la certidumbre a la incertidumbre. Lo que era verdad en la palabra de Cristo se ha convertido en un sentimiento personal y aleatorio.

La palabra traducida como “pecado” que en la aceptación contemporánea es una falta esencialmente moral, Tresmontant la ha reconstruido como “crimen”.

Las críticas que Tresmontant ha recibido de los adversarios es porque ignoran el hebreo, no soportan el origen hebreo de los Evangelios, de los apóstoles y de Jesús. La Revelación sería una nueva etapa en la evolución de la especie humana, un nuevo Génesis.

Considera que las ciencias modernas confirman la verdad de la Revelación hebraica y cristiana. Los astrofísicos establecen el comienzo del universo, pero se consideran incapaces de explicar qué le precedió. Sólo la metafísica judeo-cristiana, que distingue entre el universo y el Ser absoluto, ofrece una respuesta.

26.- Karl Popper

La visión de Popper es optimista, considera que se vive en una sociedad más confortable y la más pacífica que haya existido. En Europa Occidental prácticamente ha desaparecido la miseria y las excesivas disparidades sociales, la libertad de elección de los individuos se ha vuelto inmensa. El optimismo se basa en el reconocimiento de que el hombre es capaz de dominar los males de la sociedad, se puede escapar de la fatalidad.

Sin embargo, su optimismo es para el presente, el progreso no tiene un carácter ineluctable. Creer que la historia obedece a leyes, que el hombre está sometido a las necesidades de una historia en marcha (el historicismo), es en realidad un desorden que está en el corazón de las ideologías.

El historicismo es el fundamento común del fascismo y el marxismo. “Es absolutamente falso, concluye, creer que el futuro está condicionado por el presente. Nada del presente permite prever el futuro”.

En realidad vivimos inspirados en el futuro, nuestros comportamientos de hoy están dictados por la idea que nos hacemos del mañana. Si sucede que el futuro se parece a lo que se predijo, es porque el agente influye en el curso de los acontecimientos.

El fundamento de su pensamiento es la crítica, el filósofo o el científico no debe buscar la verdad, sino desterrar el error. Generalmente se piensa que lo verdadero es lo demostrable, pero ello conduce al investigador a elegir sólo las observaciones favorables a su teoría. Las teorías de Einstein no son demostrables y no por ello son falsas. El criterio fundamental es la refutación (falsicability), tratar de demostrar su falsedad. Sólo tiene carácter científico aquello que puede ser refutado; lo que no es refutable tiene que ver con la magia o la mística.

“La crítica es el único instrumento de verificación de una teoría económica”. Aunque para Popper el desarrollo de la economía real nada tiene que ver con la ciencia económica, “las teorías económicas jamás han tenido la menor utilidad práctica.”

El marxismo y el psicoanálisis quedarían clasificadas como seudociencias, desprovistas de una base intelectual seria, basados en dogmatismos ya que eliminan por definición todo intento de contradecirlos. Los marxistas atribuyen automáticamente la postura de un adversario a sus prejuicios clasistas; si no coinciden es porque se es cómplice de los adversarios.

El relativismo es una enfermedad de los pensadores que consiste en creer que la elección entre doctrinas rivales es arbitraria, ya sea porque la verdad no existiría o porque no habría forma de decidir entre dos teorías. Pero si es posible saber si una doctrina es más verdadera que otra a partir de un instrumento de medida: las normas o las reglas de comportamiento. “Se puede juzgar los hechos a partir de normas, y decidir, por ejemplo, si una situación es justa o injusta”. Esta es la característica de la sociedad abierta o liberal en que se vive y en donde la norma básica es: no sobrevalorar nuestras propias ideas.

Popper considera que la tradición de la ideología se remonta a Platón y dio un salto decisivo al oscurantismo con Hegel y Marx, quienes instauraron el culto de las ideas abstractas: la religión del estado, de la nación, del proletariado. Se persuade de que la historia obedece a una necesidad, a leyes que superan, por lo que resulta muy confortable creer que se va en el sentido de la historia y que los adversarios no lo hacen.

No solo la política se ha corrompido, también al arte. “Los artistas ya no son creadores, son propagandistas organizados como verdaderos partidos políticos”.

 27.- Ernst Gombrich

Para Gombrich la historia del arte no existe, es una convención arbitraria, un medio cómodo de clasificación para encontrarnos a nosotros mismos en la producción de imágenes desde el origen de la humanidad.

Marx intento explicar que el arte era una superestructura de las relaciones económicas y que el cambio de esas relaciones generaba progreso en el arte. Pero para Gombrich que Venecia se convirtiera en un foco artístico y Genova no, se explica porque en la primera aparecieron genios y en la otra no.  Sólo existen los artistas que como genios no están satisfechos con medias soluciones o con efectos fáciles. Tampoco podemos saber qué pasará en la próxima etapa. Los artistas están sujetos a “lógicas de situación”, estas cambian y los artistas obedecen inconscientemente a las mismas convenciones.

Las etapas del arte son similares a la evolución según Darwin. “Las formas se adaptan a su función social; pasan por un proceso de selección, de mutación, y luego de supervivencia de las más adaptadas”. Una vez separado el modelo más convincente, la presión social elimina las imágenes no son conformes.

Hasta comienzos del siglo XX la continuidad había ganado la batalla a las variaciones de estilo y de representación del artista. La ruptura es irreversible, el papel del artista se ha vuelto indeterminado. “La fotografía y el cine le han privado de toda función social”.

Son el mercado y la crítica quienes crean los estilos, ya no lo crea el artista. La crítica decreta lo que es hermoso, tanto la buena como la mala pintura.

El artista es su mejor crítico, si dialoga con su obra es un artista; si dialoga con el público es probablemente un impostor.

La idea de que el arte debe ser accesible masas populares es una impostura, es una actividad política. Las visitas de millones a los museos es un “esnobismo de masas”, pero no ven nada, porque resulta imposible contemplar un cuadro en treinta segundos.

Además, generalmente, la comprensión de una obra de arte para por una educación artística previa. “Sin educación, se excluye casi la posibilidad de que se pueda establecer la diferencia entre un buen cuadro y uno malo”.

28.- Isaiah Berlin

“Para Belin, son las ideas las que modelan la historia”.  En el futuro los que estudien esta época encontraran que el siglo XX fue dominado por dos fenómenos: el progreso de las ciencias y la revolución rusa. Estos dos aspectos son resultado de la ideología dominante en el siglo XIX, por la convicción de que la humanidad está abocada al progreso y de que este progreso debe ser organizado. Visto de otra forma, se trata de sacrificar a la generación presente para hacer la dicha de las generaciones futuras.  

Alexandre Herzen estableció que las ideologías transforman a los hombres en victimas o en esclavos para bien de las generaciones futuras, pero comprendió que solo el sacrificio humano es seguro; la dicha futura no lo es. Los revolucionarios han inventado una nueva forma de sacrificio humano en el altar de las abstracciones, ya sea en nombre de la iglesia, el partido, la nación, la clase o el progreso.

No obstante, por falsas que sean las ideologías son el motor de la historia. La revolución rusa se realizó por la inteligencia rusa, los más intransigentes y los más impregnados de utopía en Europa. “Una secta casi religiosa, aislada del pueblo, obsesionada por salvar a la humanidad”.  Si se buscan causas objetivas (económicas y sociales) no acertaremos a comprender porque se produjo en Rusia y no en Alemania o Gran Bretaña, como lo esperaba Marx o Engels.

El nacimiento de las ideas no obedece a ninguna lógica histórica; depende de la aparición de genios, y eso es algo imprevisible.

Tampoco se puede acusar a las ideologías de ser las responsables de las consecuencias de sus sistemas. Berlin no considera que Marx sea el responsable del Gulag o del leninismo, en todo caso era sólo una de las posibles salidas, pero no la única.

“Las ideologías no se sitúan en ninguna necesidad histórica; no hacen más que expresar las preocupaciones de individuos particulares”. Es el caso de Marx y Disraeli, el primero asigna un destino prodigioso al proletariado y el segundo a la aristocracia. Sus proyecciones son producto de su imaginación, categorías sociales míticas. No obstante, para Berlin, la historia de las ideologías está hecha del encuentro de destinos particulares y preocupaciones universales.

El éxito de una ideología guarda relación con su simplicidad, y no con su verdad. La ideología hace las veces de reflexión para las masas sin cultura. “La repetición de eslóganes, consignas y catecismos diversos sirve de análisis: es muy cómodo y nada fatigoso”.

Creer que la historia tiene necesariamente un sentido es el fundamento de las ideologías, y los historiadores no son los últimos en difundir esa creencia, porque es su fondo de comercio (rechaza la posición marxista de que la historia es un resultado determinista).

Berlin expresa su desacuerdo con Hayek cuando propone que para luchar contra el estatismo es necesaria una utopía liberal de sustitución, porque considera que todo sistema es una prisión, que todo sistema produce ceguera.

“Ser liberal es no sólo aceptar las opiniones divergentes, sino admitir que quizá sean tus adversarios los que tienen razón”. Además, considera que el escepticismo tiene un valor eterno que se debe preservar. No sabemos donde está el puerto, tampoco tenemos capitán, así que hay que seguir navegando.