Ha resultado muy interesante la experiencia de elaborar de manera personal el blog y presentar de manera paulatina información que resulte atractiva. El ejercicio no está exento de inconvenientes, no me refiero a opiniones desfavorables en el contenido, si al acceso no autorizado para modificar o pretender publicar contenido ajeno.
Con los avances científicos en la física, la mecánica cuántica y la inteligencia artificial, se generarán mayores retos para salvaguardar la información personal, las ideas y propósitos individuales, como parte de las libertades sociales y será necesario distinguir de la conciencia que pretende ser creada mediante algoritmos y que debería ser de poyo y utilidad al ser humano. Las categorías, criterios y principios que modelarán la ética en un mundo cuántico, deberán priorizar el propósito de lograr una sociedad más justa y equitativa, como aspiración humana del futuro relativo e incierto. El derecho tendrá un papel fundamental para regular la protección de la información personal, el acceso a la información pública y evitar las prácticas monopólicas de los sectores tecnológicos.
Por lo pronto, mi agradecimiento a Jorge Orejel por el invaluable apoyo técnico para rescatar la página y volver a ponerla en el ciberespacio. Un ejemplo práctico que la división en el trabajo a la que se refería Adam Smith, permite de manera más efectiva y eficiente realizar tareas que ya no tan rutinarias, requiere de habilidades especializadas, y en el ámbito social considerar el beneficio común, «con utilidad propia y sin perjuicio del público interés».
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